Blogia
La Otra

Money, money, money...

En una de mis frecuentes visitas al banco (Hacienda somos todos) he presenciado una escena tras la cual he pensado que alguien tendría que clonar a Robin Hood. El diligente operario de la caja estaba solucionando un problema de una pareja de peruanos que no podían utilizar su libreta porque la banda se había deteriorado. Mientras el muchacho tecleaba números, como quien no quiere la cosa, ha sacado su vena comercial disfrazada de camaradería: "Igual os interesaría un seguro de repatriación para cuando alguno de vosotros fallezca. Ahora están muy baratos".

Como no podía creer lo que estaba oyendo, me he acercado no muy sigilosamente a su mesa para escuchar el resto de la conversación. Bueno, más bien, parecía un monólogo del cajero/comercial. "Hombre, no es muy agradable pensar en ello, pero si sucede, la repatriación puede ser de cerca de 5 millones de pesetas y con este seguro sólo pagariáis unos 6 euros al mes. Merece la pena, creo yo".

La pareja de peruanos no sabía qué decir, tenían unos 35 años y probablemente estaban pensando que eran un grupo de riesgo al coger habitualmente un cercanías por la mañana para ir a trabajar. Me he marchado antes de que los pobres hayan firmado el seguro. Según he podido consultar en diversos lugares, los gastos de repatriación no llegan al millón de pesetas (6.000 euros), pero claro, quién no se ha muerto eso no lo sabe. En fin, money, money, money. De donde sea y de quién sea.

0 comentarios