Fin del trasvase (otra vez)

El Gobierno de Zapatero ha derogado esta mañana el trasvase del Ebro y ha planteado alternativas para las carencias de la cuenca mediterránea. Una vez más las gentes del Ebro han conseguido paralizar una obra faraónica que no estaba destinada a resolver los problemas de la huerta valenciana y murciana y que además, perjudicaba gravemente el desarrollo de la cuenca del río más irregular de España.

En el proyecto aprobado hoy por el Consejo de Gobierno se preven distintos precios para el agua. Mientras los agricultores pagarán entre 0,12 y 0,30 euros por metro cúbico, en aquellos usos destinados al turismo y campos de golf el metro cúbico se cobrará entre 1,1 y 1,3 euros. Los empresarios valencianos exigen ahora un precio único, porque la industria y el turismo no podrán pagar más que los agricultores por el agua. Incluso, encabezados por el presidente Camps, quieren acometer ellos solitos la obra del trasvase del Ebro. No lo entiendo, si no tienen dinero para pagar el agua, ¿pueden financiar una obra de más de 4.000 millones?.

Ahora son los murcianos y los valencianos los que quieren echarse a la calle para protestar, se van a convertir en pancartistas. Pero hay una diferencia, cuando eran los aragoneses, cántabros y catalanes los que lo hacían el presidente del Gobierno los llamaba insolidarios e ignorantes. Ahora, en el Congreso, sacan sus pancartas con toda libertad.