Que por mayo era por mayo
Hoy nos enteramos de que alguien ha empotrado un coche contra la casa de Mª Teresa Saez . Francamente, no me parece un método muy sutil para demostrar el desprecio por alguien. Si es que hay cada bruto por ahí...
Y hablando de otras y hablando de tránsfugas que se refugian en sus casas rodeadas de sus incondicionales y de los supuestos cheques que cobraron por cambiar un voto me he acordado de aquella tránsfuga, Maruja Sánchez, que con su voto dió la alcaldía de Benidorm a un joven, entonces desconocido, llamado Eduardo Zaplana. Durante estos últimos 12 años dicen "las malas lenguas" y Manuel Talens en El País-Valencia que Maruja y su familia han cobrado 260 millones de pesetas que han salido de los impuestos de los valencianos, de los que han votado a Zaplana y de los que no.
Aún así, después de todas las declaraciones de buenas intenciones de los partidos políticos, de los acuerdos antitransfugismo, continúa habiendo gente que vende su voto por ideología, por dinero o por lo que sea.